Tranquila Valentina, respira, tu puedes, ya es hora que tu familia sepa que escribir es tu vocación y que no lo haces tan mal. Es el momento indicado, están todos hoy. ¿Les agradará la noticia? Pues no, ya me imagino las preguntas: “¿de qué vas a vivir?”;”¿Piensas quedarte en casa de papá y mamá para siempre?”;”¿Cuál es el plan B?”. A ver si alguien le preguntó a Mireia si tenía un “plan B” cuando se casó con Xavi. Noooo claro que no, a Mireia nadie la cuestiona, ella siempre toma las decisiones correctas, el orgullo de la familia. ¿Otro vaso de vino tía Esther? Esto terminará en karaoke, lo cual podría venir bien para descongestionar la avalancha de críticas que recibiré cuando les cuente que voy a dejar el trabajo en la clínica para dedicarme a escribir. Si tan sólo papá me apoyara, ya sería otro cantar, y si mamá no hubiera dejado de usar sal en las comidas, también sería otro cantar esta ensalada, dios mío. Venga, este asunto de fútbol no da para más, el tío hará su típico comentario acerca de traer aquel viejo técnico y se cerrará el tema. Atenta, es ahora. Noooo nooooo, Mireia, ¿en serio? ¿Anunciar tu nuevo trabajo hoy? ¿Siempre tienes que ser el centro de atención? Que el matrimonio, que la casa, que el chaval, y ahora esto, siempre el centro de atención. Y ahora todos a brindar, olvídense que es el cumple de papá, qué más da si Valentina quería compartir una decisión fundamental de su vida, eso puede esperar. La verdad que bien podría largarme ahora, y ahorrarme el helado para diabéticos y la sesión de fotos familiar.
-Vale, no has dicho palabra en toda la noche, ¿sucede algo? -
-¿Qué? Eeee, no, ¿quieren que sirva el postre? -
Siempre estamos pensando en el que dirán como la protagonista.
Pero eso tiene que cambiar, hay cumplir los sueños y ser felices.
Enhorabuena.
Saludos Insurgentes.
Buen trabajo