En Estiria se celebraba en mayo, y se llamaba la Walpurgis Nacht. Halloween era más para los habitantes de ese nuevo, y pujante país que se llamaban los Estados Unidos de América.
¿Por qué soy lo que soy? Quizás el hombre cargado de hombros que miraba fascinado las ilustraciones de mi historia en la exposición os pueda contestar mejor. Yo creía que se debía al mordisco que ella me dio, en su momento, pero ella me aseguró que no, y por una vez, pienso que me hablaba con sinceridad. Así que no sé por qué tengo esta maldita existencia.
He recorrido media Europa, buscando la respuesta a la pregunta. Por el camino, he segado la vida de cientos de muchachas inocentes, sólo por mi hambre incontenible que me vence una y otra vez. He llegado hasta Madrid, y ahora estoy en esta fiesta universitaria, hablando con Virginia, una chica que no he tenido que esforzarme en seducir, pues se me ha acercado al verme sola. Se ha disfrazado de espíritu. Pobrecilla.
Laura, ¿Por qué has venido sola? ¿No te disfrazas, ni bebes nada?Sonrío. Con el gesto más seductor e irónico que puedo, mientras clavo mis ojos en ella, para anularla, la respondo:
Créeme, yo siempre voy disfrazada. Y en cuanto a la bebida…Me levanto, e hipnotizándola la hago seguirme hasta la salida. Busco un callejón oscuro en el que ocultarnos, y allí… bebo.
Escondo el cadáver mientras llamó a un taxista por esto que llaman teléfono móvil, y que en mi época sería un arte del demonio.
Antes de que pueda percatarse, le hipnotizo también para que no se asuste y nos lleve a Virginia y a mí a mi piso. Eso me ahorra el pagarle.
Ya segura en casa, la decapito para que no sea como yo.
Buena narración, aunque al comienzo, los Estados Unidos tendría que ir en singular, pues se trata de un país y no de un conjunto de países; y no termino de entender a qué te refieres con "el hombre cargado de hombros", ¿acaso te refieres al físico de dicha persona?
Sin embargo, transcurre con fluidez la trama.