Ahora mismo me encuentro viajando hacia el sur del país en un autobús cualquiera, no tengo idea de mi destino, lo único que quiero es escapar de ella, perderme para siempre en un pueblo cualquiera donde nadie conozca el nombre de Daniel Spark.
Mi vida nunca ha sido fácil, desde pequeño enfrente diversas situaciones, pero sin duda las peores eran las que tenían el tema de las emociones en el centro de todo, después de todo es difícil comprenderlas si eres incapaz de sentir algo por alguien.
Jamás he comprendido temas como el amor, alegría, felicidad, tristeza, odio, frustración, ira, etc. Simplemente soy un cascaron vacío, lo cual me hace perfecto para escribir libros sobre sucesos históricos, al narrar hechos fríos y concretos.
Últimamente mis libros no se han vendido bien, entonces mi editor me sugirió que escribiera historias de amor para que aprendiera a plasmar sentimiento en mis futuros libros.
A pesar de mi personalidad tan peculiar, tengo unas cuantas experiencias en el tema del amor, entre ellas se encuentra la razón por la cual huyo hacia el sur, después de todo mi ultima pareja era bastante posesiva y no tomo nuestra ruptura de una buena manera.
Por fortuna tenía un par de ahorros que me permitieron abandonar mi antigua vida, lo único que cargo conmigo es unas mudas de ropa y un nuevo celular con el número de mi editor.
Espero vivir el resto de mi vida en paz sin tener que sufrir más situaciones raras
Justo cuando el autobús se detuvo para cargar gasolina.
-Yo te he estado observando en el autobús y… ¡Me gustas! Por favor sal conmigo (le dice una hermosa chica a Daniel justo después de que ambos bajaran del autobús)
Me ha gustado.
Saludos Insurgentes