Esta es la historia de una catarsis. Alejada del bien y el mal, lo correcto e incorrecto, pero plena de vencedores y vencidos, aunque resulte contradictorio. Es la historia de Violeta.
Tras una prolífica carrera periodística, aceptó integrar un programa televisivo donde los participantes quedarían expuestos ante la opinión pública y allegados. Según ella, era como otorgar vida a los cuadros de un museo y encerrar dentro a sus personajes para contemplar una colisión entre mundos. Afuera, aquello era tildado de oportunista, aunque según Violeta solo era retórica: más calor en el fuego de su redención.
Cuando Nuria Bueno fue la primera seleccionada para marcharse, se organizó una despedida, y Violeta propuso esconderse en el llamado“ confesionario” para sorprenderla. Así consiguió encerrarles a todos.—Es hora de confesarse —dijo desde la sala contigua—. Encontraréis sobre la mesa varias hojas con una verdad de cada uno, que contaréis con vuestras palabras ante las cámaras… Para poder sobrevivir.
Todos gritaron, pero Violeta palmeó las manos y un estruendo les enmudeció.
—Bien. Mañana todo se publicará, con evidencias, pero os concedo una oportunidad de expiación —hizo una pausa—. Estoy cansada. Debo mostrar quién soy en realidad, regresar a donde pertenezco, y desinfectar algunas parcelas sucias de este mundo.
Tras las confesiones, de repente, Nuria Bueno apareció, intentando abatirla, pero con sobrenatural rapidez Violeta la agarró del pelo para voltearla por el aire contra el piso, enturbiando de sangre el blanco nuclear del suelo.
—Hasta pronto —dijo, con un guiño hacia cámara y chasqueando los dedos.
Un resplandor deslumbró tanto a concursantes como a cada impresionado espectador del exterior, mientras en la sala de producción algunos disimulaban una sonrisa pensando: “vamos a reventar las audiencias”. Cuando todo cesó, Violeta había desaparecido. También Nuria.
Huesos fracturados, dientes perdidos, y mechones de pelo arrancados... Chicos, así empezó la historia de cómo conocí a vuestra madre.
Estoy de acuerdo chicos en que es un relatazo y no le falta imaginación!! Enhorabuena Dani