Esta vez sería distinto, después de diez años con mi novio veraneando en casa de sus abuelos porque según él necesitaba desconectar de la gran ciudad y respirar aire sano.
Esto ocurría durante mis vacaciones, donde el subía al pueblo los dos fines de semana, después, milagrosamente a él le daban sus vacaciones justo cuando yo comenzaba a trabajar.....
El no se iba al pueblo de los yayos, se desmadraba en las playas de Marbella.
Una vez descubierto todo el pastel, (da para otro relato), decidí que " mis próximas vacaciones", las elegiría yo, por otra parte era lo lógico, estaba sola, no tenía con quién discutir sobre este tema, ni ninguno.
Casi me olvido de contaros que al mismo tiempo que me quedaba sin novio lo hacía sin trabajo.
Fue menos doloroso,la verdad.
En menos de un mes encontré otro empleo como administrativa en una pequeña empresa, compues de dos personas, mi jefe y yo.
Por despecho hacía mi ex me vine arriba y como venganza por tantos veranos aislada en el pueblo decidí viajar hasta un pequeño pueblo de mar donde lo mejor de todo es que tenían una playa nudista.
Y allí que me plante solo con mi toalla , mi sombrilla y mis cremas protectoras.
Primer día de libertad absoluta, pocas personas en la playa.
- vamos Silvia al agua fresca del mar... - me dije a mi misma.
¿Alguien me llama? Imposible, acabo de llegar, no conozco ni al panadero.
dejo de flotar en el agua, me incorporo asentando mis pies en el suelo, el mar solo me cubre hasta la cintura, y justo a mi lado sonriendome está mi jefe, preguntándome que hago aquí....
Muy descriptivo y fácil de leer.
Me ha encantado María!
Saludos Insurgentes