—¡Mamá! ¡Mamá! ¡Encontré el cacetín de girazolez que fataba! —dijo Lucía corriendo hacia su madre por el largo pasillo.
—¡Qué bien cariño! Así se lo puede poner mamá. ¿Dónde estaba?
—Detraz de la cabeza de la cama.
—¿Y cómo habrá llegado hasta ahí?
—Zeguro que ha zido Cazper, le guzta jugar con miz cacetinez porque me quiere mucho. —Casper pareció entender lo que dijo Lucía y empezó a ronronear alrededor de la pierna de la niña.
—¿Y quién no te va a querer a ti, mi reina? ¿Qué te parece si en el otro pie nos ponemos el calcetín de arcoíris?
—¡Zíiiii!
Lucía y su madre se pusieron los calcetines desparejados y sacaron una fotografía de sus pies que subieron a Twitter e Instagram con sus hagstags
#CalcetinesDesparejados
#DiferentesComoTu y
#SocksBattle4DS
Después, la madre de Lucía la llevó al colegio. La niña estaba muy contenta. Ella era la única con síndrome de down en su clase, y sus compañeros también participaban en esta entrañable iniciativa, que lleva haciéndose desde 2018.
Los calcetines, son un símbolo del Día Mundial del Síndrome de Down porque tienen una forma similar a la de los cromosomas, y se celebra en marzo, el día 21, porque estas personas tienen tres cromosomas en el par 21 en lugar de dos.
La idea de los calcetines desparejados fue de Chloe Lennon, una niña de Reino Unido que con tan solo cinco años compartió un vídeo que se hizo viral, para dar visibilidad a las personas como ella.Y es que, todos somos iguales aunque seamos diferentes, como los calcetines 😊
https://twitter.com/LilaGraceRose/status/976519430225063941?t=lgfNL6NK3OCeYjf88Xy4nw&s=19
Me encantó.
La descripción y el cariz de la historia son sublimes.
Enhorabuena!
Saludos Insurgentes