De mi admiran mis colores, elegantes para quien los lleva. Estoy hecho de algodón fino, calentito y agradable; resulto confortable nada mas entrar en contacto con la piel. Soy de color rojo y azul marino en el borde; con figuras de elefantes azules por todo el calcetín. De tiro alto, soy el mejor compañero durante las estaciones de frío. Llegué por primera vez envuelto en un papel dorado con un lazo muy pomposo, pero fui recibido con ilusión y sorpresa, no es de extrañar… soy guapísimo!
Tras agotar horas y horas de paseo por el monte, desembarco en un oloroso lugar donde otros como yo también se encuentran en similares condiciones.
Es el inframundo!, pienso, ¡Qué asco!
Mas tarde, me encuentro rodeado de una substancia que huele bien y el agua comienza a cubrir mis delicadas partes, hasta que termina, pero… Dónde está mi compañero? Siempre hace lo mismo, se distrae continuamente o pierde los papeles con algún que otro calcetín de colores―le encantan los de color amarillo, dice que ese color le relaja. A mí me provoca malestar―
No es la primera vez que lo hace. Me deja solo con mis normas de limpieza y cuidado y el se va de picos pardos. No puedo seguir así, es una completa locura. Ya no puedo contar con él para nada.
En el montón de ropa apenas puedo distinguirlo, se unirá a la siguiente lavadora, pienso.
Mientras, en el exterior e incapaz de reconocer su error, un calcetín de las mismas características que el desaparecido coquetea con unas medias con los colores del arco iris.
En el tendal, nuestro solitario amigo ha conocido a otro de color azul. El amor ha surgido a primera vista.
¿ Quien dijo que se debía llevar calcetines iguales?
Me ha encantado la mezcla de originalidad y sensibilidad.
Muy descriptivo... Enhorabuena.
Saludos Insurgentes