No sabes lo contento que estoy de volver a verte, pensé que nunca más íbamos a estar juntos.
Pues anda que yo… es que nada es lo mismo sin ti. Yo no sé tú, pero yo la pasé fatal, me tuvieron apartado del resto como si fuese un apestado, estuve semanas en una esquina del cajón de las cosas perdidas. Aunque también tuvo su parte buena. Conocí a un montón de peña que también se había quedado sola. Ojalá los puedas conocer cuando encuentren a sus parejas y los vuelvan a usar. Don guante es un cachondo, me hacía reír un motón cuando me veía triste, imagínate que hasta se reía de sí mismo, decía que si no aparecía su pareja con un poco de suerte lo usarían para jugar golf, claro el tío sabía que no lo iban a tirar así sin más, resulta que es de cuero puro y con unos acabados que no veas. Sin embargo, yo estaba cagado de miedo al final solo somos de algodón. También estaba el señor arete de oro, pero era un borde, se creía superior a los demás y nunca se mezclaba con nosotros.
Oye, ¿Y no te encontraste con doña plantilla de gel?
Si, claro que sí, la verdad que fue con quien mejor congenié, nos entendimos bastante, además éramos los dos de izquierdas. Pero… ¿Tú como sabes que ella estaba allí?
Porque su pareja estaba conmigo en la mochila de deporte. Yo también pasé lo mío, no veas las ganas que tenía de darme un baño.
Me lo imagino. ¡Oye! podíamos mandarle mensaje para ayudarles, ¿no?
¿Y cómo?
Pues con los nuevos, míralos ocupando la mejor esquina del cajón haciéndose los chulitos porque ahora son los preferidos.
Hecho, vamos a mezclaros que sus colores se parecen a los nuestros.
Enhorabuena.
Saludos Insurgentes